“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.” Gálatas 5:1
La gente está acostumbrada a celebrar diferentes fiestas: Todos los Santos, Navidad, Semana Santa, Día de la Nación, Día de la Independencia,... en muchas de ellas se pretende celebrar “LA LIBERTAD” (día de Independencia).
Pero hay una fecha clave que si trajo verdadera libertad, y es el día en que Cristo nos hizo libres, nos sacó del yugo de esclavitud y nos trajo a la verdadera libertad.
Aún así hay cristianos que no son libres, que están atados, la pregunta hoy para ti es ¿eres libre o eres esclavo?
El libre no se esclaviza a nada, el esclavo sale de Egipto esclavo, transita por Egipto esclavo y llega esclavo a la Tierra Prometida, sin entender que desde que salió de Egipto ya somos libre.
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” Juan 8:36
La verdadera libertad solo la puede otorgar Cristo, nada ni nadie más puede hacerlo.
Hay ocasiones que puedes sentirte atado a algo o a alguien y hay muchas personas que no quieren dejar de sentirse atados, pero Cristo nos llamó de las tinieblas a la luz, pues el esclavo viven en tinieblas y el libre en la luz.
Muchos siguen atados a la misma condición año tras año y en muchas ocasiones no son conscientes de ello, considerando que sí son libres y viviendo en una libertad falsa, sin saber que Dios nos quiere llevar a una libertad duradera, plena en Él, no circunstancial.
Esta libertad falsa, entregada por la sociedad es en realidad libertinaje, donde todo vale, donde el pecado abunda, donde la inmoralidad se ve como correcta, don de los principios están bajo tierra, llamando, como dice la Biblia, a lo malo bueno, y a lo bueno malo.
Los cristianos somos llamados a libertad, no a libertinaje, no todo vale, pues le pertenecemos a Él.
“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.” Juan 8:34
El esclavo, aunque viva en libertinaje, es prisionero y aunque con su boca pueda decir lo contrario, sus conductas así lo demuestran.
La sociedad da “libertad” para llevar una vida irresponsable, y en muchas ocasiones se tacha a los cristianos de radicales, pero Cristo era el más radical de todos pues decía NO al pecado.
La sociedad no quiere acudir al Señor, es por ello que vemos matrimonios y hogares destruidos, y detrás de toda esta destrucción Satanás.
Cristo nos ha hecho libre PARA ÉL, así que hoy haz un alto en el camino y medita ¿en qué está afectando la Palabra que escucho en mi vida? Cuando nos nutrimos de su Palabra, cambia nuestra vida y nos trae libertad.
El versículo que nos ocupa hoy de Gálatas 5:1 nos habla de estar firmes, es decir, inamovibles en esa libertad que Cristo compró para nosotros. Trae esta enseñanza a tus hijos, radicales en la libertad en Cristo, que tú sí sea sí, y que tu no sea no.
La vieja naturaleza viene contaminada, subyugada, esclavizada a un yugo con el que posiblemente has estado caminando durante mucho tiempo. Por tanto hay un combate entre el pecado y la santidad, y el freno que debe dar por finalizado este combate debe ser la Palabra de Dios, para impedir así hacer lo malo.
La libertad en Cristo no está sujeta a La Ley ni a al carne, sino que está dirigida por el Espíritu Santo, tenemos dirección y horizonte, porque le pertenecemos a Él.
“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” 2 Corintios 3:17
Existen muchas clases de esclavitud, la droga, el alcohol, temores, incredulidad, horóscopos, juegos de azar,...
La libertad que nos ha dado Jesucristo, ha roto las cadenas del pecado en nosotros, las cadenas de la muerte, del infierno, tiene algo especial para los libres en Él.
“De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre” Gálatas 4:31
Dios tenía planes para Isaac, hijo de la libre, identifícate con él hoy pues Dios tiene promesas para ti, porque eres libre en Cristo.
Es tiempo de hacer un STOP, la esclavitud trae problemas, Dios quiere traer libertad a tu hogar, siguiendo con gozo al que nos ha amado y libertado.
El esclavo está atado y mira la tierra más el libre alza sus ojos hacia el cielo.
“Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa” Gálatas 4:28
No te sigas atando a lo que no conviene, deséchalo hoy para que haya bendición en tu vida, y así, la Palabra y las promesas de Dios sean cumplidas en ti.
¿Cuál es tu yugo? Hoy puedes pedirle a Dios que te liberte; si no eres libre tus brazos son pesados, tus pies no te dejarán correr, no podrás estar en Su Presencia, no podrás entender Su Palabra, por tanto, no dejes pasar esta oportunidad, hoy es el tiempo de quitar los yugos, romper las cadenas y ser libres en Dios.
El Señor los bendiga a todos.


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